miércoles, 8 de agosto de 2012
PROMETHEUS PROMETIA MAS PERO CASI LO LOGRA
Definitivamente muchos esperábamos esta película como uno de los máximos estrenos de la temporada veraniega. Calificada por unos como un desastre de manera exagerada, por otros como una obra insulsa del director Ridley Scott por otros como yo, como una obra de un interesante formato, magnifica puesta en escena y excelente uso de efectos visuales, con una historia en principio atractiva pero que pretendió sobrepasar a sus obras antecesoras e inspiradoras de Aliens pero que no logró colgarse la tan anhelada medalla de la perfección.
Aquí podemos ver un regreso narrativo a aquellos momentos que se quedaron en el tintero en Alien: el octavo pasajero; una raza de alienigenas en algún momento fue atacada por aquellas criaturas babosas y que en esta entrega explican de alguna manera sin lograr su objetivo, algunas arandelas de esos Spacey Jockeys que muchos fanáticos querían ver. Sin embargo aquí el director y el guionista se guardaron mas el misterio trazando momentos de suspenso muy buenos, atmósferas envolventes y situaciones que en vez de dilucidar plantean al espectador mas dudas que respuestas, aquellas virtudes que en principio se deben resolver a favor del film como el crear giros inesperados, caen finalmente en su propia desgracia ya que al final del filme con su escena final casi absurda, el espectador se sumerge en la ira de la desesperación por no haber logrado satisfacer su hambre palomitera y de paso remover la nostalgia de unas entregas visuales que encumbraron de manera digna y magistral a aquella criatura terrorífica.
No obstante ante esos vacíos narrativos y errores en el guión que para mi no son tan importantes, para otros pudieron haber sido el desastre, Scott plantea situaciones filosóficas bastante susceptibles de polémica, como lo es la existencia de Dios y el papel de él como creador universal del hombre y de toda criatura terrenal. Ideas que para cualquier cristiano devoto pueden ser bastante afiladas si cree que su fe puede estar en peligro. Aun así con semejante propuesta a trabajarse desde el plano ficción-religioso cae finalmente en los recovecos de otras situaciones que no logran motivar a una revelación absoluta del mismo, es como si el director se empecinara toda la película por tratar de no revelarse para sucumbir a un final claramente descarado para dar pie a mas secuelas, obviamente satisfaciendo mas el interés comercial de las productoras de Hollywood.
Pero Alien es mucho más que eso y Scott lo sabe y finalmente nos entrega en el aspecto técnico una obra perfecta: el uso y credibilidad de los efectos digitales es impresionante, tanto que me atrevería a afirmar que es una de las pocas películas que recientemente los muestra sin caer en los estereotipos digitales y en el exceso visual de los mismos. En esta sobresalen con gran solvencia un androide tan bien caracterizado por un Michael Fassbender aprovechando su muy buen momento en el cine, dotándolo de una complejidad sicológica casi gutural al tiempo que una Naomi Rapace que homenajea por momentos sublimes a la Sargento Ripley.
No todo es perfecto pero tal vez pudo haber sido más si el director hubiese escogido un guión mucho mas estructural pensando en que muchos espectadores todo lo quieren mas plastilina pero lo importante es que logra el objetivo es renacer este genero que bastante ha sido burlado en estos años y ojalá se pueda seguir rescatando en medio de tantas películas de superhéroes insulsos que tanto abundan por ahí.
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